La información espiritual recibida por Neide Margonari, creadora del sistema Saint Germain nos aporta la riqueza de la flora brasileña con el fin de ayudarnos a retomar el llamado del alma.

Las flores, preparadas bajo la rigurosidad y los mismos principios curativos heredados por el Dr. Edward Bach, despliegan sus energías sanadoras protegidas bajo los doce rayos divinos, sus maestros y guías espirituales y sus colores particulares.

Es un sistema que nos conecta con la misión a la cual venimos a esta tierra y que una gran mayoría de seres humanos, por diversos motivos, nos hemos desviado de ella.

Las interferencias energéticas nos conducen a depresiones, sentimientos de inadecuación, aislamiento, miedos irracionales y sobre todo, una pérdida de sentido de la existencia ya que no estamos en lo correcto.

La envidia, la traición, la venganza, el odio, las maldiciones no sólo individuales sino generacionales impactan en el campo morfogenético de la persona haciéndola partícipe de vivencias que no estaban en su camino vivir como. Falta de pareja, de prosperidad, enfermedades, confusiones, etc.
Brasil es una región mágica y de gran potencia vibracional en su maravillosa flora; también es una región en donde existe el manejo energético negativo para dañar a otros llamado “brujería” . Por esta razón encontraremos flores que ayudan a las personas cuya energía ha sido bloqueada o deprimida por estas irrupciones, a regresar a su camino y aprender de la experiencia.
Nuestro ser no puede ser afectado por nada humano pero si nuestra mente y emociones.

Florales de Saint Germain nos tomará de la mano para ponernos en la puerta de la Divinidad y la Luz; a la cual todos los seres tenemos derecho acceder.
Es un sistema-antorcha que nos guía hacia la espiritualidad y la conciencia.
Sabiendo que a veces estas distracciones energéticas del camino son un aprendizaje.
Jung dijo: “sólo a través de la oscuridad pude germinar hacia la luz”.

Escrito por Ps. Patricia Crast